Lo que debe saber

El profesional encargado de aplicar medicamentos a las aves requiere conocer una serie de datos básicos sobre farmacología.

1. Farmacognosia-Farmacia: todo fármaco pertenece a una familia cuyos miembros comparten características fisicoquímicas que pueden hacer o no compatibles dos o más productos. Un medicamento se comporta distinto si es una base o una sal sódica, lactobionato, sulfato, etc., ya que varía su solubilidad en agua y en lípidos.

2. La Farmacocinética: a veces se define como los efectos del organismo sobre el fármaco, se refiere al movimiento de los medicamentos hacia el interior, a través del organismo y hacia el exterior de éste, es decir, el curso temporal de su absorción. También, podemos definirla como lo que el organismo le hace al fármaco. La farmacocinética que hace relación a la absorción, distribución, metabolismo y excreción, es la base hoy día de la investigación de nuevos fármacos y debe estar en relación con la farmacodinamia. Estos aspectos son descritos en parámetros relativos al MIC, que es uno de los indicativos a una determinada acción antimicrobiana. Por lo tanto, podemos decir que la farmacocinética es la rama de la farmacología que estudia los procesos a los que un fármaco es sometido a través de su paso por el organismo. Trata de dilucidar qué sucede con un fármaco desde el momento en el que es administrado hasta su total eliminación del cuerpo.

La absorción  es un término que define el movimiento de un fármaco hacia el torrente sanguíneo.

La biodisponibilidad se define como: la fracción (porcentaje) de una dosis administrada de fármaco inalterado que llega al flujo sanguíneo (circulación sistémica). Cuando se usa un fármaco siempre se desea que la sustancia activa (también denominada “principio activo” (PA)) de este pueda penetrar en el organismo.

El concepto farmacológico de la liberación es el primer paso del proceso en el que el medicamento entra en el cuerpo y libera el contenido del principio activo administrado.

Los parámetros farmacocinéticos son indispensables para establecer las dosis correctas y los regímenes de dosificación. Vale la pena recordar que, el metabolismo de las aves es muy variable entre las diferentes especies (pollos de engorde, gallinas, patos, gansos, codornices, etc.) y no siempre la extrapolación de una especie aviar a otra, es correcta; y mucho menos de un monogástrico. Los valores de la vida media, volumen de distribución, depuración, porcentajes de biodisponibilidad y otros permitirán conocer si un producto es adecuado para la especie aviar escogida, al igual nos ayudan a observar su tiempo de retiro. Un parámetro de gran importancia es el de la vida media, ya que la frecuencia de administración se hace en relación con éste parámetro; así el régimen de dosificación depende de la dosis (mg/kg) y de la frecuencia de administración, que debe ser de varios días según el tipo de afección clínica observada.

3. Farmacodinamia: se define como  lo que el fármaco le hace al organismo, es decir, es la ciencia que trata con los aspectos fisiológicos del fármaco y el mecanismo de la actividad antimicrobial que posee. La farmacodinamia, estudia la unión a receptores, los efectos pos receptor y las interacciones químicas,  puede expresarse mediante ecuaciones que relacionan estos procesos.

El tratamiento farmacológico requiere que el fármaco alcance su diana específica en los tejidos donde realiza su acción. Normalmente, se introduce el fármaco dentro del organismo (administración) en algunos casos lejos de su zona diana; debe pasar al torrente sanguíneo (absorción ) y ser transportado hasta las zonas diana donde debe ejercer su acción (distribución). Algunos fármacos son modificados químicamente (metabolismo) por el organismo antes de ejercer su acción, otros son metabolizados posteriormente y otros no son metabolizados en absoluto. La fase final consiste en la excreción del fármaco y de sus metabolitos (eliminación).

Muchos factores, incluyendo el peso del ave, la composición genética y la función renal o hepática, pueden influir en estos procesos cinéticos .

4. Bioequivalencia:  se refiere a la velocidad y proporción en que un mismo principio activo de formulaciones comerciales aparentemente «iguales»; alcanza la circulación sistémica. Por ello, la bioequivalencia cuantifica mediante la determinación comparativa de los niveles plasmáticos alcanzados entre dos medicamentos o más.

5. Vida media del fármaco (t½): es el tiempo que tarda la concentración plasmática del fármaco en reducirse a la mitad de sus niveles máximo, según el Dr. Sumano en su libro Farmacología clínica en aves (2008): «Cuando se multiplica el valor de T1/2  por 10 se sabrá el tiempo que se elimina del organismo el 99,99% del fármaco; así mismo este valor indica que el fármaco deber re-dosificarse antes de 10 T1/2 ; si se quiere asegurar niveles terapéuticos por más tiempo. (Es decir re-dosificar 2 o 4 horas antes de 10 T1/2). También apunta que en el caso de algunos antibióticos que se fijan en el riñón no aplica esta regla.

6. Mic o Cim (concentración mínima inhibitoria): es la concentración más baja de un antimicrobiano que inhibe el crecimiento visible de un microorganismo en condiciones de laboratorio. Así mismo, se considera como regla general que para que un antibiótico sea eficaz, debe por lo menos lograr el doble del CIM, por lo menos la mitad de tiempo entre re-dosificaciones. Para los antibióticos concentración dependiente como micoplasmicidas específicos y quinolonas se requiere que alcance niveles plasmáticos incluso niveles mucho más altos.

¿El comportamiento de un fármaco in vitro es igual al que se presentaría in vivo?  El hecho de que una molécula no sea activa in vivo, no la hace inútil. Se puede mencionar que, en sus etapas de desarrollo iniciales, las sulfonamidas, para cuyas pruebas in vitro se utilizaban medios equivocados de evaluación, presentaban firmeza in vivo y casi ninguna actividad in vitro. Una década después de reconocerse esta situación análoga se descubrió que algunas sulfonamidas (ptalilsulfa- tiazol, succinilsulfatiazol, ptalilsulfacetamida) requieren hidrólisis previa para actuar, lo que sólo sucede dentro del organismo. De igual manera, es importante considerar que los efectos in vitro de la fosfomicina y del tianfenicol son inferiores a los correspondientes efectos in vivo. (Sumano L. Hector, Gutierrez O Lilia Farmacologia clínica en aves comerciales 2010).

7. Toxicología: todo compuesto farmacéutico puede inducir alguna respuesta indeseable: toxicidad directa o indirecta. Un ejemplo es el de los ionóforos, que son tóxicos cuando se administran en dosis inadecuadas o al combinarse con otros fármacos que afectan el metabolismo hepático y evitan su eliminación. También, puede mencionarse, a la tiamulina que interviene en el metabolismo de la monensina (y de otros ionóforos) y llega a provocar pérdidas de peso en las aves o un síndrome neurológico letal.

8. Antibióticos Dosis Dependiente:

Los antibióticos que dependen de su concentración alcanzan un aumento de la destrucción bacteriana con niveles crecientes del medicamento. Además de eso, estos agentes tienen un EPA dependiente de su concentración asociado a la acción bactericida continua por un período de tiempo, después de que el nivel de antibiótico cae por debajo de la CIM. La concentración de pico y área bajo la curva de concentración (AUC) determina la eficacia de estos antibióticos. Aquí están agrupados principalmente los aminoglucósidos o quinolonas, y algunos macrólidos como la tilmicosina; la mejor respuesta bactericida se obtiene cuando la concentración es al menos 10 veces superior a la concentración inhibitoria mínima (CIM) del patógeno responsable en el lugar de la infección. Otro indicador farmacodinámico propuesto para estos antibióticos como predictor de una buena eficacia terapéutica, es el cociente del área bajo la curva (AUC) y la CIM (ratio AUC/CIM).

9. Antibióticos tiempo dependiente:

Los antibióticos dependientes de tiempo presentan su máximo efecto bactericida cuando las concentraciones del medicamento se mantienen por encima de la concentración inhibitoria mínima (CIM). Generalmente, las concentraciones se mantienen 2 por encima de la CIM a lo largo del intervalo entre dosis. Por tanto, concentraciones más altas no originan una mayor destrucción de los organismos. Además de eso, tienden a presentar un efecto post antibiótico mínimo o inexistente. En este grupo se encuentran principalmente β-lactámicos, y en menor grado glucopéptidos, el intervalo de tiempo en el que las concentraciones plasmáticas superan la CIM (según modelos animales al menos el 50% del tiempo entre dosis) asegura el máximo grado de erradicación bacteriana, por lo que se recomienda la utilización de intervalos de administración cortos e incluso la administración continua. Estos fármacos tienen mínimo o ningún efecto post antibiótico por sí solos.

10. Antibióticos bacteriostáticos con efecto prolongados (PAES):

En la tercera categoría están las algunas tetraciclinas, comprende principalmente antibióticos bacteriostáticos con efecto antibiótico prolongados (PAEs). Algunos de estos agentes se clasificaron en otros lugares como dependientes del tiempo, sin embargo, debido a la presencia de PAE también presentan recursos dependientes de su concentración. La eficacia de este grupo se determina por AUC de 24 horas en relación a la CIM (AUC/MIC).

Preguntas que un clínico en el desarrollo de su profesión debe realizarse ante una formulación:

  • ¿Es correcto mi diagnóstico?
  • ¿La dosis y duración del tratamiento fueron correctas?
  • ¿Existe cero toxicidades al aplicar antibacterianos?
  • ¿Qué eficacia se hubiera obtenido de haberse administrado otro antibacteriano?
  • ¿Qué curso tomaría la enfermedad al no administrar antibacteriano alguno?
  • ¿El tiempo de retiro fue el apropiado?

11. Antibiótico: sustancia producida por un microorganismo, que tiene la capacidad de inhibir el crecimiento o matar a otro microorganismo a dosis terapéuticas inferiores a la dosis tóxica para el huésped.

12. Antimicoplásmico: son antibióticos que se utilizan en la prevención y tratamiento de las micoplasmosis aviares, pertenecen al grupo de los macrólidos. Actúan inhibiendo la síntesis proteica en los microorganismos sensibles.

13. Desinfectante: producto que permite eliminar las bacterias, los virus o los microorganismos. La utilización de un desinfectante permite limitar o, incluso, hacer desaparecer completamente, los riesgos de contaminación de una enfermedad.

14. Detergente: sustancia que tiene la propiedad química de disolver la suciedad o las impurezas de un objeto sin necesidad de afectar el material sometido al proceso de limpieza.

15. Sinergía entre moléculas: Interacción de dos o más medicamentos que produce un efecto total mayor que la suma de los efectos particulares de cada uno.

16. Tiempo dependiente: el intervalo de tiempo en el que las concentraciones plasmáticas superan la CIM (concentración inhibitoria mínima) según modelos animales al menos el 50% del tiempo entre dosis, asegura el máximo grado de erradicación bacteriana, por lo que se recomienda la utilización de intervalos de administración cortos e incluso la perfusión continua. Estos fármacos tienen mínimo o ningún efecto pos antibiótico por sí solos.

17. Dosis dependiente: término que define los efectos del tratamiento con un medicamento, si las reacciones a consecuencia del fármaco cambian cuando se modifica la dosis, se dice que los efectos son dependientes de la dosis.

18. Tratamiento preventivo: conjunto de medidas farmacológicas, higiénicas, quirúrgicas o de cualquier otro tipo, dirigidas a prevenir la aparición de una enfermedad.

19. Tratamiento curativo: aquel en la que el tratamiento se dirige a la erradicación de uno o más de los agentes etiológicos o causantes de la enfermedad.

20. Estabilidad de los productos: Es una información que permitan obtener en forma segura y puede demostrar cómo varía su calidad con una formulación y un envase determinado durante el tiempo
y bajo la influencia de las condiciones de almacenamiento a que está siendo sometido.

21. Toxicidad: son los efectos adversos en un tejido u organismo vivo o se puede considerar como la capacidad de alguna sustancia química de producir efectos perjudiciales sobre un ser vivo, al entrar en contacto con él.